miércoles, 18 de noviembre de 2015

PÁDOVA

Ha pasado (más de) una semana desde el último post y tengo mil cosas que contar atrasadas. Mal.
Hemos empezado en clase con el "laboratorio" de ecología. Donde en Vigo se hacen experimentos en un laboratorio con bata, guantes y gafas de protección, aquí nos han enseñado a hacer a ojo un test KS viendo una gráfica - para los que me entendáis-. En fin. Laboratorio= ejercicios en Excel non stop ocupando 15 horas a la semana because potato
Y así sigue la vida en Mestre, pero por lo pronto nos remontaremos al sábado 7 de Noviembre, cuando Marco y yo salíamos de casa y en la estación, ya subidos al tren, nos enterábamos de que Aina llegaría 2 horas más tarde a la ciudad que visitaríamos: 
PADOVA

No nos perdamos
Como ella era la encargada de la ruta turística por motivos universitarios de estudiante de artes que no vienen a cuento, nos fuimos de paseo para orientarnos en la gran manzana.

Prueba de que estuve allí número 1. Eran las 10 de la mañana y hacía buen tiempo.
Llegamos al centro de la ciudad, en el casco histórico y nos encontramos con la feria de los sábados. Oh sí, mercado todo el día. Aida no pudo hacer demasiadas fotos decentes por este motivo. Pero bueno, fue interesante ver que todo es tan parecido a España. Las medias a 0'50€, señora - pero en italiano.

Después de volver a la estación de trenes a recoger a Aina, caminamos hasta la Cappella degli Scrovegni; y no la vimos. Porque aquí es muy típico que todo vaya vía reserva y ninguno lo sabía, así que nos quedamos sin hacer la parada turística. Se puede ver en google de todas formas (je). 
Os dejo la página web por si alguien quiere reservar su entrada: 
Por otro lado tenemos que contentarnos porque vimos la grabación más cutre de la historia de un videoclip de reggaeton. No se puede tener todo.

La segunda parada fue en la Iglesia Eremitani, donde no había entrada pero sí un vigilante que te perseguía por toda la iglesia "pasando muy desapercibido".

Que tampoco era tan grande como para vigilar a todo el que entraba, pero bueno..

La tercera parada de nuestra ruta - y la más importante- la Basílica de San Antonio. La entrada es gratuita excepto un pequeño museo que tiene dentro. Es un sitio impresionante pero no se podían hacer fotos dentro.
Nos colamos con un grupo de turistas (sin saberlo) y pudimos ver zonas que normalmente estaban cerradas al público.
Hay que decir que es un poco extraño que guarden una lengua y media mandíbula como si fuera el cáliz de fuego pero en fin.. Peores cosas se han visto.



En los jardines de la basílica, además de encontrarte niños volando (fijaos en la imagen), hay zonas de descanso y una zona de picnic. Está todo muy orientado hacia los peregrinos, así que se puede aprovechar.

Más o menos, como peregrinos

Esta foto fue después de pedirle a unos turistas que nos sacaran una foto.. Y bueno, nos sacaron la foto.
A nuestras caras. Con zoom.
Y acabamos acampando para comer -y para descubrir que mi tupper que se anunciaba como hermético pierde aceite- en el centro de la plaza más grande de Italia, Prato della Valle:

Esto es el centro, no la plaza!
Esto es la plaza
Y como teníamos que ir a comprar el árbol de navidad y demás decoración por la tarde, volvimos a casa después de comer. 
No me puedo creer que vaya a publicar después de tanto tiempo, voy a llorar de la emoción!!

Buenas noches, chocolates!

No hay comentarios:

Publicar un comentario