AIDA POR EL MUNDO: Giardini Vs Gore, la naturaleza salvaje

¡Hola caracolas!

Esta tarde no tenía nada que hacer así que llamé a Juliana y nos fuimos de paseo por Venezia, porque ninguna tenía un plan mejor y estudiar toda la tarde no nos convencía. Así que hoy os traigo mi media tarde sin estudios, aprovechando el sol que hacía:

Vaporetto hasta Giudecca y de ahí a su residencia, que no había acabado de prepararse cuando yo llegué. Recordemos que Juliana no es la persona más rápida del mundo en lo que a prepararse se refiere (sé que lo estás leyendo, tk).

En Giudecca la mayoría de calles son así de estrechas

Al salir de su residencia y habiendo conocido a su compañera de habitación -por fin- fuimos al super, al COOP, porque no ella aún no había comido. Os juro que ver cómo se comía salchichas envueltas en queso ha sido de lo más gracioso del día, por no hablar del perro que iba en el mismo barco que nosotras y no paraba de mirarla con envidia.
Yo aproveché la parada en el supermercado para comprar esto:

Lo sé, para todos los que sabéis el tiempo que llevo queriendo probarlo... por fin!

La primera vez que vi una de ellas fue en clase y pensé que era Pepsi - la originalidad del envoltorio- pero resultó que no. Había preguntado a varias personas y las respuestas fueron para todos los gustos, nunca mejor dicho. Yo he de decir que aunque a Juliana le pareció la bebida más horible del mundo y se alejó de ella desde el primer trago, a mi me ha gustado. Es como bitterkas pero sin kas y con más bitter. Por lo de amargo. No tiene alcohol y deja un sabor a zumo de pomelo. Desde luego es una bebida curiosa que, como todo, hay que probarlo estando aquí.

Os dije que Halloween iba en serio, ¿verdad? Pues estoy muy triste porque no me dejan apuntarme al laboratorio de Halloween por ser mayor de edad. Pues bueno, ¡ya montaré yo uno en la cocina!

Esto es ya donde bajamos del vaporetto, en I Giardini Della Biennale. Descubrimos allí una cafetería que está dentro (y fuera también) de un invernadero -pero sin el calor agobiante que os ha venido a la cabeza ahora mismo- simplemente es una cristalera con muchísimas plantas entre las mesas. El precio, caro. Porque es Venezia. Un caffe latte 3'50€.

Además de la cafetería, los jardines tienen otra zona de pago. La exposición Biennale, una exposición de arte que según me han dicho es muy recomendable si te gusta el arte moderno.
Pero por hoy, nos interesaba la zona gratuita y "de relax" del parque, que tiene mucho que descubrir y mucha sombra donde descansar, también:

Decidimos continuar y nos encontramos con más halloween, pero este de verdad. Naturaleza gore en estado puro. Y daba repelús. Una gaviota estaba destrozando el cadáver de una paloma. Que ya sé que no es nada nuevo... pero impacta.