Trieste

Foto oficial de ESN el jueves pasado...

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Y comenzamos! Empezaba el día a las 5am. y casi sin haber podido dormir, pero me iba a Trieste!!
Té con bizcocho, una naranja y volando a demostrar que están todos equivocados cuando dicen que los españoles siempre llegamos tarde. (Juliana, nos estás hundiendo).

Llaves -esta vez sí-, cartera, y móvil en la mochila. Agua sí, agua no.. Ya compraré allí (error), y salir por la puerta antes de que los demás se hayan despertado.

Bus a Venezia con algún trabajador y llego a las 7, habíamos quedado a y 20 y era la primera, jah!

Buenos días Venezia, qué bonita eres

Viaje ameno, conociendo gente nueva y con ganas de llegar. La verdad se hicieron cortas las dos horas y algo que nos llevó el trayecto en tren. 

Nos recibieron las chicas de ESN Trieste y Bora. Este segundo es el viento especial que hay en Trieste, que te hace volar. Literalmente. Por suerte no nos tocó demasiado y pudimos caminar sin demasiados problemas. Visita turística de mañana por la plaza central, un museo (Civico Museo Teatrale "Carlo Schmidl") con una exposición sobre barcos cruceros, la iglesia -de la que no conseguimos identificar la religión, y tenía todo escrito en ruso o similar- y el teatro romano:

Este teatro me recordó mucho a España, y quería decirlo :D

Y  justo antes de comer nos proponen ir a la catedral y al castillo romanos, y no podíamos negarnos:

Fijaos en el árbol y los efectos del Bora...

Y esto es lo que más me gustó del viaje, una estatua de San Giusto que encontraron el 3 de Noviembre de 1984 sumergido en el mar y lo llevaron a la iglesia, donde lo mantienen en una urna con agua. Me pareció increíblemente bonito.

Después de comer en un parque volvimos al punto de encuentro con los demás erasmus y cogimos el bus rumbo al Castello di Miramare:

Se podía ver la costa eslovena al fondo, el castillo es un sitio precioso  y con una historia muy especial, sobre todo la parte en la que sugieren que está encantado y que la gente prefería dormir en los jardines a pisarlo de noche. Fue propiedad de Ferdinando Massimiliano d'Asburgo y Carlotta del Belgio y demuestra sala a sala la riqueza (y lo mucho que les gustaba aparentar) de los señores.

Y el viaje de un día dio para poco más que aparcar en un bar en la cima de la montaña mientras veíamos la lluvia caer y el paisaje. Y poco después volver durmiendo en el tren y haciendo planes para próximos viajes..

Boas noites!

PD: FELICIDADESSS!!!! No sabes las ganas que tengo de verte, guapo :3